jueves, 11 de junio de 2015

Derechos Humanos, derechos de todos


A primeros de este mes se celebró el Día del Niño, establecido por la Organización de Naciones Unidas, lo que casualmente ha coincidido con la elaboración del Código de buenas prácticas en la información sobre menores impulsado por la gestora del Colegio Profesional de Periodistas de Asturias, la Asociación de Prensa de Oviedo y UNICEF Asturias, cuya finalidad es la de proteger en los medios de comunicación y redes sociales los derechos de la infancia. 

Frecuentemente, tanto los profesionales de los medios como los propios consumidores de información, no somos conscientes de la incesante vulneración de estos derechos. Derechos que deben ser defendidos, especialmente los de aquellos colectivos más vulnerables. Para el presidente de Unión Profesional y de la Abogacía Española, Carlos Carnicer, «la abogacía es una profesión comprometida con los derechos humanos incluso, cuando no se sabían qué eran los derechos humanos»; con esta reflexión terminaba la Jornada sobre 'No hay fronteras para los derechos humanos' en la que se abordó el respeto y la defensa que debe hacerse de los derechos de los inmigrantes, independientemente del lugar de donde provengan.

George Corm, historiador y economista, ex ministro del Líbano, apuntaba que los países mediterráneos no podemos mirar a otro lado cuando en nuestras aguas están muriendo miles de personas que buscan una vida mejor, o simplemente tratan de huir de una muerte segura. Tal y como afirmaba Francesa Fritz-Prugda, representante de ACNUR en España, «hoy estos derechos humanos son de aquellos que buscan seguridad y protección en nuestras fronteras o aquellos que buscan una vida mejor. Mañana pueden ser tuyos, míos o nuestros». 

Por ello, debemos ser conscientes de que su protección debe ser de obligado cumplimiento para todos los estados así como reconocidos para todas las personas sin importar la raza, el sexo o su nacimiento, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social (artículo 14 de la Constitución Española). No solo los estados deben garantizar su protección, si no que cada uno desde nuestra esfera personal o profesional tenemos que velar por su cumplimiento y reconocimiento. Evitar malas prácticas profesionales que conduzcan al no respeto de los derechos y libertades de los ciudadanos es un paso para contribuir a la igualdad de trato entre unos ciudadanos y otros.



Una de estas vulneraciones se produce en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), en los que en ocasiones no se respetan los mínimos legalmente exigidos y se encierra a personas sin garantías judiciales. Sobre el importante papel que realizan y deben continuar realizando los abogados que prestan sus servicios en el Turno de Oficio, en la Asistencia al Detenido o aquellos especializados en extranjería se debatió en la XXV Jornadas de Extranjería en Málaga: el compromiso de los abogados de Extranjería por los derechos humanos

«Sólo los abogados mejor formados, en el inicio y de forma continuada, podrán sobrevivir. Siempre recuerdo que necesitamos los mejores abogados para dar la mejor respuesta a los problemas, los derechos y los legítimos intereses de los ciudadanos que acuden a nosotros pidiendo consejo, asesoramiento o defensa legal. Pero cuando se habla de defender a los más desfavorecidos, a los que no tienen medios, a los que se encuentran en riesgo de exclusión social, en una situación de conflicto o de desamparo, cuando estamos hablando de violación de derechos fundamentales, de derechos humanos, la exigencia de ser los mejores, los más diligentes, los más rigurosos y los más generosos es irrenunciable», señaló el presidente de la Abogacía Española.

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