miércoles, 27 de noviembre de 2013

La ficción (profesional) importa


Aceptamos «ficción» como vehículo para hacer llegar una imagen; también como espejo de una realidad que, no por tratarse de una representación formulada por una mirada
subjetiva, queda exenta de verdad.


Una película, una novela, un cómic trasladan imagen y contenido; significante y, sí, significado. Uno poderoso, pues la metáfora es importante para hacer llegar la idea, el sentido, los valores asociados a una profesión. Por su carácter de medio de comunicación de masas, cine y televisión se presentan como vías hegemónicas para hacer llegar el mensaje; la forma y el fondo. Jesús Pérez Núñez en Películas, profesionales y futuro (PSN, 2006) lo precisa sobre el cine: «Del mismo modo que no puede abdicar de su carácter de fábrica de sueños, tampoco puede renunciar a ser un testimonio, más o menos fidedigno, de la realidad social de su tiempo y convertirse también en un espejo de la consideración social que tienen las diversas profesiones».De ahí que Pérez Núñez crea posible hablar de los servicios profesionales, más allá de lo meramente retórico, a través de Murmullos en la ciudad (1951), de Joseph L. Mankiewicz, tal y como hiciera en el número 140 de la revista Profesiones.

De esta estrecha relación entre cine y profesiones también se dio cuenta en el pasado número. Como representación, siendo este el caso de los médicos y la película española "MIR", y como instrumento, tal y como desde el Colegio de Psicólogos de Madrid apuntaron en una de las jornadas celebradas por el grupo de trabajo de psicología y artes audiovisuales: "El cine puede ser una excelente herramienta para explicar, difundir y mostrar conceptos y procesos psicológicos en las áreas clínica, educativa y comunitaria".


Cómic, historia y profesiones
El último Premio Internacional Fnac-SinsEntido de Novela Gráfica, titulado Un médico novato, nos ha recordado a  los relatos de Jeff Lemire sobre el mundo rural, más concretamente, La enfermera rural (Astiberri, 2010), que reseñamos hace tiempo. Ambas obras nos muestran el valor de la vocación, el compromiso y la abnegación asociadas a las profesiones. La vocación y el afán de servir a otros. Sabemos que la ficción persuade, que la ficción nos sirve para contar una historia. Como dice Christian Salmon, a ojos de los demás y también a los propios, aspiramos a ser tal y como nos contamos. Es decir, construimos relato para poder vernos a través de él; para hacerle llegar a otros lo que somos, o queremos ser. O lo que otros han sido. Vicent "Sento" Llobell, dibujante perteneciente a la llamada "Nueva Escuela Valenciana", rescata al médico Pablo Uriel de la memoria colectiva, del relato familiar. Este docente y dibujante concibe el compromiso como uno de los pilares inherentes al profesional de la salud. Y, aunque las circunstancias históricas pongan a prueba al héroe de este cómic, prevalecerá su sólido compromiso con lo humano; con las personas.

Historias que se sostienen desde la no ficción, sea esta biográfica o revelación del "yo"; un intento de interpretar la realidad desde la experiencia profesional , para atravesar el espejo y estimular las conciencias. Obras como Una posibilidad entre mil y La máquina de Efrén (SinsEntido), de Cristina Durán y Miguel Ángel Giner, donde queda patente la importancia para el relato, para la representación (y percepción), la honestidad y compromiso de aquél que mira, vive y reconstruye. La autobiografía como proyección y retrato. En este caso, de profesionales tales como médicos, psicólogos, trabajadores sociales volcados en una familia. Haciendo su trabajo.

lunes, 25 de noviembre de 2013

La Cumbre del Cambio Climático, otra historia de nunca acabar

Decía Pablo Martínez, presidente del Colegio Profesional de Ciencias Ambientales de la Comunitat Valenciana, en la revista Profesiones, que «el cambio climático avanza con supervisión humana», pero que también «estamos lejos de controlarlo, ya que es un cambio global que tiene identificada una componente antropogénica que es analizada, comunicada y para la que se establecen acciones para su mantenimiento o reducción». Y es que resulta, que según este experto, precisamente cuando articulamos los mecanismos para la puesta en marcha de dichas acciones, fallamos.

Algo parecido debieron de pensar las ONGs reunidas en la Cumbre del Clima de Varsovia, celebrada la semana pasada. En el penúltimo día, siete de las más relevantes, anunciaban que abandonaban las reuniones, porque tal y como expresaron, los más de 190 miembros de la convención no estaban dando todo para lograr el acuerdo global que deberá ratificarse en 2015, en París y que sustituirá al Protocolo de Kioto, que dejará de estar vigente en el 2020.

Para esa fecha, nuestro ministro de Medio Ambiente, ante el Plenario de dicha Cumbre, apostó por «liderar un nuevo modelo de crecimiento avanzado, basado en tecnologías que reduzcan emisiones y que sean sostenibles con los recursos».

A pesar de la advertencia de Cañete de la necesidad de lograr un resultado positivo en Varsovia, parece ser que el acuerdo al que se llegó a la última hora del último día (22 de noviembre),  las naciones simplemente «contribuirán» y no se comprometerán, a la firma de un nuevo pacto contra el cambio climático… en París.

Y volvemos al principio de este post… en el que Pablo Martínez nos hablaba de lo difícil que resulta poner en marcha acciones para evitar los perjuicios del cambio climático. Tras la Cumbre de Varsovia, la número 19 sobre esta materia, vuelve a ser evidente que ni siquiera, se puede lograr el compromiso inicial previo, convirtiéndose en otra historia de nunca acabar. Otra más!

jueves, 21 de noviembre de 2013

Comunicación #transmedia y cocreación: el reto de la participación

Teniendo en cuenta que dos de cada tres internautas simultanean el uso de otra pantalla mientras ven la TV se impone, poco a poco, lo que se ha venido a denominar 'comunicación transmedia' que, como bien explicaba  Diego Rivera, Strategy & Creativity Director de Best Relations, el pasado martes, 19 de noviembre, en el taller 'Transmedia y cocreación en tu plan de comunicación'   (organizado por Dircom), es «contar historias en diferentes ventanas con la colaboración del público». Esas ventanas no están solo en las redes sociales sino que también tiene su aplicación en modo 'offline'.

Pero lo que convierte esta tendencia en innovadora es lo relativo a la participación de los públicos en la construcción y difusión de los mensajes generados (tanto por iniciativa de la organización como por ellos mismos). «Ya no hay receptores sino personas dispuestas a participar y cocrear», dijo Rivera. De ahí una de sus recomendaciones más útiles: «No busquéis espectadores, ni público, ni receptores: buscad cómplices». Y para ello, nada mejor que la generación de emociones y experiencias para llegar a esos cómplices.

Además, en un momento en el que, como mostraba el Eurobarómetro de Confianza 2013 publicado por Edelman, la comunicación corporativa no goza de la confianza de antaño y el público informado (que oscila entre los 25 y 64 años) otorga una mayor credibilidad a la información procedente de expertos, homólogos y "personas como yo", las estrategias #transmedia se configuran en las más idóneas para seguir comunicando eficientemente nuestros mensajes.

A base de ejemplos, Rivera nos mostró cómo, queramos o no, la gente va a construir contenidos alrededor de nuestra marca u organización. Podemos intentar tener un discurso controlado pero lo mejor, en su opinión, es articular la forma en que poco a poco vayamos perdiendo el control de esa comunicación y que sean esos 'cómplices' los embajadores de nuestra marca.

El experto resumió en siete los ingredientes de la comunicación transmedia:
1.- Narración: siempre tiene que haber un relato, una historia guionizada principal (aunque luego se desarrollen discursos paralelos)
2.- Canales: debemos saber cuáles son los mejores canales y plataformas donde vamos a contar nuestra historia. ¡Ojo! No se trata de "replicar" el mismo contenido en todos ellas sino utilizar las características de cada plataforma para contar una parte de esa historia.
3.- Profundidad: hay distintos niveles de comprender un mensaje y distintos tipos de público. Debemos tener en cuenta qué grado de profundidad va a tener nuestra historia en cada uno de los soportes, plataformas o canales.
4.- El usuario: como constructor de contenidos, él decide hasta qué nivel quiere llegar.
5.- Experiencia: las marcas no deben comunicar sino construir experiencias.
6.- Segundas pantallas: se puede tener una estrategia mobile sin generar una app.
7.- Gamificación: las dinámicas basadas en el juego favorecen la interacción y el engagement.
8.- Y... emocionar!

La participación en su estado puro aparece cuando hablamos de la 'cocreación' que consiste en construir algo de forma colaborativa. Muy ligada al crowdfunding o crowdsourcing (de los que ya hemos hablado en este blog), la cocreación fomenta la viralidad, la fidelización y las ventas. En este sentido, asistimos a lo que Joan Costa denomina «la construcción social de la marca», es decir, como explicó Rivera, «la propiedad intelectual de las marcas va a seguir perteneciendo a las organizaciones pero la propiedad emocional pertenece a las personas; queremos participar en la construcción social de las marcas». Es tiempo de la "Brandemocracy".

Y como lo audiovisual siempre ayuda...

/

martes, 19 de noviembre de 2013

Ocho impactos de la futura #LSCP


El pasado septiembre el Gobierno publicó la memoria de análisis de impacto normativo del Anteproyecto de Ley de Servicios y Colegios Profesionales (LSCP). A colación de este documento, desde Unión Profesional iniciamos una campaña en la bitácora hermana del Blog de las Profesiones -Carlyle no tenía razón- donde se ha llevado a cabo el análisis de ocho impactos de la #LSCP; es decir, sus consecuencias económicas.

Os dejamos las entradas directas donde se explican pormenorizadamente las consecuencias que puede tener para la ciudadanía un cambio normativo que trastoque la independencia de los profesionales y los mecanismos de control inherentes al modelo colegial.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Los horarios racionales: De utopía a realidad


La cita anual de los horarios racionales ha contado en esta ocasión con la presencia del presidente de Unión Profesional, Carlos Carnicer, quien presidió y moderó la mesa Horarios en Europa: una necesaria adaptación, que se celebró este miércoles en Zaragoza.

Decía Carnicer en su discurso introductorio que a pesar de que las profesiones liberales, en la mayoría de los casos, no cumplen con sus horarios laborales, siempre en beneficio del cliente, la flexibilidad sí es una opción cada vez más escogida por aquellos que ejercen su profesión en nuestro país.

Quizá sea este el momento en el que más cerca nos encontremos de aquello que nacía prácticamente envuelto por el manto de la utopía, adaptar los horarios españoles a los europeos. La creación de una subcomisión, dentro de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados, dedicada en exclusiva a este tema y sus derivados, esto es, la conciliación por ejemplo, supuso el espaldarazo definitivo a este movimiento, tal y como lo calificó Carlos Carnicer en su discurso, a favor de mejorar la calidad de vida de los españoles.

Este hecho quedó patente durante la celebración de esta mesa precisamente por la coincidencia de todos sus ponentes en apoyar la causa y acabar con eufemismos como las ‘comidas de trabajo’, el ‘absentismo psicológico del trabajo’ o el mal entendido ‘presentismo laboral’.

Sigue quedando mucho por hacer… pero… quien sabe si esta octava edición del Congreso Nacional para racionalizar los horarios españoles, hubiera sido la última vez que se celebrara este Congreso porque, como dijo la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudí, se cumplan las expectativas de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles y este sea el año en el que la utopía deje paso a la realidad.

martes, 5 de noviembre de 2013

La Ciencia es cosa de todas


"La ciencia mejora con la crítica", decía Antonio Lafuente en la revista Profesiones. También mejora con la transparencia y con la interconexión, todo muy abierto, pues "la crítica de la ciencia es un trabajo que consiste en comprender cómo de profundamente interconectada está la ciencia con la política, y explorar cómo las tecnologías están conformando nuestro mundo y nuestra manera de sentir, pensar y actuar". Sigue este espíritu una iniciativa interesante bautizada Plaza Science, un ágora virtual donde prima la participación de instituciones, científicos y divulgadores, pero también ciudadanos interesados por la ciencia, en la construcción de un mapa mundial: "un lugar donde explorar y descubrir, donde estudiar y donde trabajar en el mundo de la ciencia".

La Semana de la Ciencia que ahora comienza tiene mucho para reflexionar. José Manuel Sánchez Ron ya apuntó a los potenciales económicos de nuestro sector científico, pero la realidad golpea más fuerte, tal y como subraya desde la campaña Sin Ciencia no hay futuro la juventud investigadora (y precaria). Las dificultades son patentes. Las inversiones, necesarias. Si queremos que la conexión exista, que la sociedad se implique en el ágora científica, que la Ciencia trascienda sus nichos tradicionales, debemos convertirnos en esa "sociedad civil organizada" tan publicitada y participar del cambio. Es por eso que es importante invertir en aprendizaje y divulgación; urge aprender a explicar por qué la Ciencia es cosa de todas las personas.