miércoles, 29 de abril de 2015

Tiempo y Trabajadores, en mayúsculas

Rafael Saiz, CEO de Muy Alto Rendimiento Directivo, invitó a su última conferencia titulada ‘Líderes Saludables, Empresas Saludables', a Ignacio Buqueras, presidente de honor de la Comisión Nacional para la Racionalización de Horarios Españoles (ARHOE).

Bajo la premisa de que casi todo en la vida es Tiempo, en mayúsculas, su malgasto puede repercutir irremediablemente en la salud de las personas. De ahí la defensa de esta Comisión por el establecimiento de una vez por todas de horarios racionales, de acuerdo con el resto de Europa. El resultado más positivo tiene que ver con la mejora de la calidad de vida. Casi nada.

En lo que al ámbito laboral se refiere, los miembros de ARHOE han querido comprimir sus propuestas a través de diez recomendaciones, hechas públicas a tan solo dos días de conmemorar un nuevo Día Internacional de los Trabajadores, también en mayúsculas. En este comunicado, su presidente, José Luis Casero, propone «la optimización del tiempo en aras a armonizar productividad y resultados empresariales, conciliación y mejora de la competitividad». Para ello, huir del ‘presentismo’ o entender el trabajo como una actividad y no como un lugar físico, son entre otros, los consejos que ARHOE vierte en fecha tan señalada.

martes, 28 de abril de 2015

Organizaciones abiertas y colaborativas


Siempre que un nuevo modelo surge para mostrarnos cómo abrir nuestras organizaciones colegiales a la sociedad, la atención de Unión Profesional se agudiza. En esta ocasión, incluimos en el Blog de las Profesiones dos crónicas de una sesión organizada por la EOI en su sede de Madrid. ¿Perteneces al leve porcentaje de innovadores de tu organización? ¿Has logrado introducir, no solo la tecnología, sino además la cultura necesaria en tu colegio profesional para que todos y todas puedan sacar el máximo partido de las herramientas? Os dejamos unas cuantas ideas, recogidas por Dolores Martín durante la sesión:

  • Según la gestión tradicional, el trabajador está en el fondo de la organización, mientras que la gestión inteligente se caracteriza porque el trabajador está en el centro de la misma (relación vertical, frente a una relación horizontal).
  • Sólo un 17% de las personas están dispuestas a realizar cambios, pero este pequeño porcentaje se enfrenta a dificultades para poder implementarlas.
  • Si se rompe con el punto de vista convencional sobre los problemas, aparecen nuevas soluciones.
  • Los mandos intermedios no tienen dificultades por falta de formación, sino porque se les pide demasiado.
  • Por culpa de ello se convierten en cuello de botella: generan falta de implicación de los equipos operativos; ralentizan la solución de problemas; provocan opacidad sobre lo que realmente pasa.
  • Las organizaciones inteligentes plantean nuevas formas de canalizar el valor añadido a los trabajadores: El trabajador es el protagonista y tiene la iniciativa; la comunicación es más rápida: distancias cortas; las decisiones se toman más rápidamente; son más transparentes.

Porque, para que una institución pueda considerarse que es abierta, "el trabajador debe ser el centro de la organización". Éste debe aspirar a lo que se conoce como "felicidad productiva". Araceli Villegas recogió algunas de las claves que se dieron en la sesión de EOI para procurar la felicidad en una organización:

  • Aprender a observar y a comunicar mejor.
  • No confundir asertividad con agresividad.
  • Aprender a perdonar.
  • Pensar en las personas y transmitirles tu confianza.
  • Comunicar bien y motivar.
  • Utilizare el sentido del humor.
  • Utilizar el sentido común.

jueves, 23 de abril de 2015

En el Día del Libro, el equipo UP recomienda...


Un año más, el equipo de Unión Profesional se concentra por el Día del Libro en ofrecerles a ustedes, amables lectoras y lectores, en sus recomendaciones literarias para el Blog de las Profesiones. Si otros años nos hemos dejado llevar por un cierto sentido filosófico, este año no vamos a dejar de lado la crítica, la reflexión, sumada a la voluntad de leer, leer y leer. 

Porque, como bien nos recuerda Paulo Coelho en El Alquimista: "Cuando quieres algo, todo el universo conspira para que realices tu deseo". La recomendación primera es de Araceli, que aconseja leer este libro una vez en la vida pues, "a través de las vivencias de este experto en alquimia, y las metáforas del autor, descubrimos nuevas perspectivas para afrontar nuestros retos diarios". 

Dolores, por su parte, nos trae el clásico Diario de un profesor novato, de Michael Barlow, una obra indispensable que "presenta en forma de diario personal, con un tono tierno, amigable y desenfadado, los dos primeros años de experiencia de un joven profesor que imparte clases en un internado en Francia. Fiel a un estilo propio que va descubriendo y creando al mismo tiempo, su forma de impartir docencia  rompe con las tradicionales clases magistrales, ofreciendo así lo mejor de sí mismo a unos alumnos entusiasmados ante la novedad. Bajo un  estilo humanista, integrador y participativo, el joven profesor comienza a dar pasos hacia una manera transformadora de enseñar en la Francia de mediados del siglo XX". De este libro, nuestra compañera destaca dos ideas importantes para los y las profesionales: Primera; "creo que es importante que los profesionales que comienzan a dar sus primeros pasos en el ejercicio, no tengan miedo a buscar su propio estilo para sentirse cómodos con lo que hacen y en cómo lo hacen,  por otro lado, creo que innovar o introducir pequeñas innovaciones en el ámbito profesional resulta del todo enriquecedor". 

La opción de la novela también nos interesa. Así, Elena nos recomienta Libertad, de Jonathan Franzen, cuya historia situada, según el propio autor, en el 'realismo trágico', nos propone un experimento narrativo de más de seiscientas páginas que no ha puesto de acuerdo a la crítica, pero sí al público. Raquel, por su parte, nos trae El desorden de tu nombre, de Juan José Millás, un libro sostenido por un triángulo amoroso en el que el autor, con su ironía habitual, decide mostrarnos a través de la ficción cómo el día a día del ser humano está lleno de situaciones inverosímiles que nos hacen cuestionarnos qué entendemos por realidad. Eso sí, con una buena dosis de humor.

En el área de gestión, nuestra compañera Esther nos comenta que, en breve, comenzará a leer Cómo invertir en su cerebro. "Pretendo seguir así la recomendación de Rafael Saiz, ingeniero industrial y CEO de Muy Alto Rendimiento Directivo, quien no ceja en su empeño por ayudar a los profesionales a desarrollar cada día mejor su trabajo diario. Sencillos consejos, muchos de ellos tienen que ver con reflexionar sobre nuestros hábitos: si dormimos lo suficiente, si nos alimentamos o comemos, si descansamos con calidad o si sufrimos un ‘exceso de futuro’, esto es, ansiedad. Como invertir en su cerebro es, para este coach, una manera de mejorar el rendimiento del músculo más importante del cuerpo humano, desde el que parten no solo los pensamientos, lo racional, sino sobre todo, lo emocional, en definitiva, los sentimientos".

Ya en el apartado de ensayo, Eugenio nos trae Cómo hablar de dinero. Lo que dice la gente de las finanzas... y lo que de verdad quiere decir, de John Lanchester, este periodista británico asegura que "la gente  de casi todas las profesiones, como enfermeros, profesores y agentes de policía, conocen esa brecha que separa el modo en que hablan entre ellos y la manera en que hablan a sus clientes o su público». Descodificar el lenguaje técnico y extraer la esencia de los nebulosos mensajes que recibimos en muchas ocasiones desde el mundo de los profesionales, en este caso, de la economía, es la propuesta de este libro. Nos cuenta Eugenio que "a modo de ensayo con tintes ácidos en la primera parte y de suerte de vademécum con el glosario de términos económicos en la segunda, el autor nos ofrece un texto ágil y didáctico en unos tiempos en los que la economía como, ciencia del comportamiento humano (al fin y al cabo), aún tiene que desplegar más su perspectiva y sensibilidad social". 

Como regalo, os dejamos todas las recomendaciones de la sección de Ensayo de la revista Profesiones, hasta la fecha. En en el enlace


jueves, 16 de abril de 2015

De camino a los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Faltaban tres años para que se consumiera el tiempo límite a la hora de cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), cuando las profesiones debatieron en CONAMA 2012 sobre su entonces presente y el futuro de estas metas internacionales. Muchas fueron las aportaciones, desde sectores como el jurídico con la Fundación Abogacía, el social, con el Consejo General de Trabajadores Sociales, el científico, con Geólogos del Mundo o el Colegio de Geógrafos, el sanitario, con Enfermeras para el Mundo y el económico, con el Consejo General de Economistas, a estos ocho objetivos mundialmente reconocidos.

Hoy, momento en el que se camina hacia los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), cuya aprobación previsiblemente tendrá lugar el próximo mes de septiembre, ha habido tiempo de dilucidar sobre aquello que falta por cumplir, tal y como hicieron las profesiones en el último número de la revista Profesiones del 2014, a través de La Visión Profesional, en 100 palabras.


Hoy, momento en el que se camina hacia los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible, es tiempo de saber que estos 17 objetivos y sus 169 metas serán clave para la visión del modelo de desarrollo de los próximos veinte años, tal y como ayer reflexionaba el presidente de UNICEF, Carmelo Angulo, en la presentación del nuevo número de la revista Tiempo de Paz, dedicado precisamente a esta temática.

La mirada en el 2015 a los ODS, desde la óptica de lo cumplido en los ODM, permite afirmar que los primeros engloban a toda la humanidad y que pretenden un avance sostenible y notable en todos los países porque por primera vez las propuestas han partido desde ‘abajo’ y desde ahora hasta septiembre, serán los de ‘arriba’ los que tengan que apoyarlas. En juego, nada menos que el cumplimiento de los derechos humanos.

lunes, 6 de abril de 2015

60 minutos

Mientras que bares y discotecas se encontraban en su mejor momento, la madrugada del último sábado al último domingo de marzo tenía lugar en España el habitual en estas fechas, cambio de hora. Así inaugurábamos el nuevo, el horario de verano. Tan discutido por cada vez más ciudadanos, abanderados por la Comisión Nacional de los Horarios Racionales en España, este huso horario es un ‘paso atrás’ con respecto a las costumbres europeas y por qué no, a unos horarios sensatos. Y así lo manifestaron al día siguiente en pleno kilómetro cero representantes de dicha Comisión, de la que Unión Profesional es miembro.


Horas antes de este esperado cambio horario, se celebraba, esta vez, en todo el mundo, la Hora del Planeta: la sensibilización con del daño que se produce a través del cambio climático al medio ambiente, merecía una coordinación de esfuerzos, traducidos como otros años, en un ‘apaguen luces’ para dejar la Tierra a oscuras, aunque tan solo fuera durante escasos 60 minutos.

Lo que a priori pareciera una coincidencia, analizado al detalle acerca posturas a un mismo fin. Esto es, el ahorro de energía: individual y colectiva; con beneficios palpables en la vida personal y en el entorno en el que vivimos; tiempo para nosotros y tiempo para el planeta. En definitiva, 60 minutos más (o menos) de vida.