lunes, 26 de enero de 2009

Sobre empleo, gestión del personal y retención del talento

Según David Evans, presidente y fundador de Grass Roots, consultora británica especialista en marketing y comunicación, la única receta contra la recesión es el empleo. Así lo comentaba en una entrevista publicada en el diario El País el pasado 25 de enero. Amante de la gestión de los recursos humanos, Evans apuesta por la bondad intrínseca del ser humano y su capacidad de trabajo. Por algo su empresa está considerada como uno de los mejores lugares de trabajo del mundo...

En plena crisis del descubrimiento de talento, como nos encontramos según palabras de Francisco García Cabello, director de 'Foro de Recursos Humanos' (Radio Intercontinental), menos mal que cada vez más se pone de manifiesto la importancia del ser humano como activo esencial en la cuenta de resultados...

1 comentario:

epampliega dijo...

Bueno, ya estoy más tranquilo, si el empleo es la receta, a contratar y listo.

En mi estulticia, considero que no es tan fácil. El ajuste de crecimiento –por no llamarlo depresión o recesión o…- tiene algo perverso y es que en la medida que retrocede la economía, se produce una estabilización en un nuevo punto de equilibro, con una bajada de producción y un desempleo sustancial. En dicho punto, continúa el gasto de aquellos a quienes el ajuste no les afecta, o les afecta menos, o de quienes tienen recursos utilizables para las compras y el consumo. Con ello la economía se mantiene, pero a un nivel inferior. La creencia de que debe haber un retorno automático a la utilización elevada o completa de las fábricas y de los trabajadores depende de la fe, de la esperanza y de las promesas políticas, no de la realidad económica.

La depresión de 1930 fue una manifestación de un equilibrio de subempleo que duró una década y del que se salió “gracias” a la Segunda Guerra Mundial.

Decir que el empleo es la solución me parece una afirmación cuando menos, arriesgada.

En el caso del talento, hace unos mese estuve en la presentación del informe Infoempleo 2008 y resultó curioso como los empresarios hablaban sobre el talento y el ministro de Trabajo e Inmigración no hizo mención alguna al mismo. Luego parece que efectivamente algo está cambiando, pero no en la administración pública.

Un saludo.