Profesionales, crisis y Estado del bienestar

La sostenibilidad del Estado del bienestar lleva siendo cuestionada desde que la crisis económica comenzara a finales del 2009. Una muerte anunciada por los medios de comunicación y un modelo económico puesto en jaque por los recortes requeridos desde las instituciones de la Unión Europea para paliar el déficit español y pagar la deuda externa, que los distintos paquetes de medidas de contención del gasto público y la reforma laboral aplicados por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, no parecen haber satisfecho. Tras las elecciones generales queda la incógnita sobre qué efectos sociales tendrán las medidas que adopte el Gobierno de Mariano Rajoy.

Garantizar la "sostenibilidad futura" del sistema sanitario público "sin necesidad de acudir a medidas excluyentes de disminución de servicios y copago" piden desde Andalucía; una exigencia que sigue la estela del Pacto por el Estado del bienestar con las comunidades autónomas -que incluiría una carta de derechos, prestaciones y servicios sociales básicos con la definición de mínimos para todo el territorio y plenas garantías de tales derechos básicos en educación, sanidad y servicios sociales, incluida la dependencia- requerido por el PSOE, recientemente, en el Parlamento.

Diferentes actores profesionales implicados en dos de los cuatro pilares del Estado del bienestar –sanidad y servicios sociales- exponen en el artículo Las profesiones en el puzzle del Estado del bienestar las tensiones a las que está sometido este modelo económico y subrayan la importancia del factor social. Desde el Consejo General del Trabajo Social apuestan por "incrementar, de un modo racional, las políticas sociales y de empleo encaminadas hacia la cohesión e inclusión social, la inserción laboral y un compromiso por el Sistema de Servicios Sociales".

Y es que, los datos son alarmantes, también en el sector sanitario. Manifiestos y alianzas se ponen en marcha para preservar lo social de la "austeridad". Porque una reestructuración hace falta, sí, pero contando con todos los actores para, como sugiere el presidente del Consejo de la Enfermería en el artículo de la revista Profesiones, "diseñar una hoja de ruta contando con políticos, profesionales y ciudadanos".