Son muchas las fábulas y cuentos con contenido a aplicar en la actualidad. Esto mismo pensó Miguel Fernández Rañada, consultor y formador de directivos, cuando se lanzó a escribir la obra ‘Las enseñanzas del rey desnudo’. Partiendo de un principio claro, en el trabajo y en la vida: «conseguir resultados».El líder controlador, aquel que recuerda al Flautista de Hamelín, no es compatible con la era del conocimiento. En esta época, «se necesita un liderazgo del conocimiento, compuesto por: honestidad, capacidad para aprender y comunicación abierta en ambos sentidos», comentó el autor en una conferencia que impartió la semana pasada en el Club Héroes.
Centrado en la mejora de la gestión empresarial y organizativa actual, Fernández Rañada abordó el tema del éxito y de su cruz, el fracaso, ambos, caras de una misma moneda, pues «el éxito no existe sin fracaso». Para ello, para alcanzar el éxito a través del fracaso, hay que positivizar este: convertirlo en algo que te permita aprender y madurar. Lo que se conseguirá seguro con una actitud proactiva y perseverante. Ya lo decía Churchill, «el éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse».
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