Respuesta verde (de las profesiones) para los desafíos del momento

En este último trimestre del año las profesiones se adentran un poco más, si cabe, en el medio ambiente, debido a la preparación de la 13 edición del Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA 2016).

Unión Profesional esta tarde escribía junto con la Fundación Conama el prólogo, en formato de convenio indefinido, para participar de manera permanente en la organización de un congreso del que lleva participando desde sus inicios (1992). Hace escasos minutos, el presidente de UP, Jordi Ludevid, firmaba dicho documento junto con Gonzalo Echagüe, presidente de la Fundación Conama.

Se trata de dos entidades hermanas con valores y destinos comunes: un mundo mejor. En ello siempre han estado las profesiones colegiadas, involucradas en temas sociales, jurídicos, científicos, técnicos, sanitarios, económicos y por supuesto, medioambientales. Para dar respuesta a los desafíos constantes que se presentan, para teñir de verde y de profesional los servicios prestados. 

Lo hacen en formato alianza, porque juntos, se llega más lejos. La Fundación Conama así lo cree y por eso, su presidente, Echagüe, firmaba este convenio de colaboración indefinida con Unión Profesional, institución a la que lleva unido como presidente del Colegio Oficial de Físicos, desde su fundación.

El de la alianza de entidades es el Objetivo de Desarrollo Sostenible 17 (alianza para lograr objetivos). Esto solo es una pista sobre el tema de la actividad especial que organizará en CONAMA 2016, Unión Profesional. Habrá más información en breve. Mientras tanto, buceemos en este foro abierto, plural y participativo sobre la sostenibilidad.

Unión Profesional renueva convenio por el medio ambiente con @info_conama. En la imagen, sus presidentes: @GonzaloEchagueM y @JordiLudevid pic.twitter.com/30RLDng5wT

— Unión Profesional (@UProfesional) 27 de septiembre de 2016

Estado de la Unión

«Ha llegado el momento de que nosotros, las instituciones, los gobiernos, los ciudadanos, asumamos, todos, la responsabilidad de construir esa Europa. Juntos». Así terminaba el Presidente Juncker su discurso sobre el estado de la Unión el pasado 14 de septiembre ante el Parlamento Europeo.

Partiendo de una afirmación, «nuestra Unión Europea se encuentra, al menos en parte, en una crisis existencial», el Presidente de la Comisión Europea (CE) se mostraba firme ante los retos a afrontar en los próximos doce meses: «tenemos que avanzar hacia una Europa mejor: una Europa que proteja, una Europa que preserve el modo de vida europeo, una Europa que empodere a nuestros ciudadanos, una Europa que vele por su seguridad interna y externa, y una Europa que asuma sus responsabilidades». 

Todo ello, con una visión a largo plazo que se articule en torno a los valores europeos de la libertad, la democracia y el Estado de Derecho. Estos principios europeos, que están íntimamente relacionados con los Valores Comunes de las Profesiones Liberales de la Unión Europea, abanderados por el CEPLIS, vertebrarán las inminentes políticas y  futuras normativas de la Comisión Europea. Todas ellas podrán encontrarse, como ya comentamos en su momento, en el apartado dedicado a las leyes en curso EUR LEX. 

Asimismo, ha sido presentada la iniciativa «Legislar mejor», de la que se espera sirva en el futuro para obtener beneficios tangibles para los ciudadanos europeos y hacer frente a los desafíos comunes a los que se enfrenta Europa. 

Para procurar la paz, fomentemos la gestión del conflicto

Hoy, 21 de septiembre, celebramos el Día Internacional de la Paz siendo el marco elegido para este año 2016 Los Objetivos de Desarrollo Sostenible: elementos constitutivos para la paz". Desde el sector de las profesiones, venimos defendiendo la necesidad de fomentar la cultura de paz a través de la mediación como método de resolución de conflictos. 

En este sentido, a finales del pasado mes de agosto, la Comisión Europea publicó el Informe sobre la aplicación de la Directiva 2008/52/CE sobre ciertos aspectos de la mediación en asuntos civiles y mercantiles. Mediante el citado informe, se pretende evaluar el impacto de la directiva en los estados miembros, así como analizar el desarrollo de la mediación desde que fuera aprobada.

Cabe destacar, que si bien se han detectado dificultades en relación con el funcionamiento de los sistemas nacionales de mediación en la práctica y que existen algunos aspectos que podrían ser mejorados, en términos generales, la Directiva ha aportado valor añadido a la UE.

Según las conclusiones de la evaluación de la Directiva, el informe apunta que no es necesario revisarla, al menos de momento. Sin embargo, sí se han señalado algunos aspectos en esta tarea que podrían implementarse para fomentar su desarrollo en los diferentes países. El informe se refiere a la intensificación de los esfuerzos desde los estados miembros para aumentar el número de asuntos en los que los órganos jurisdiccionales planteen a las partes la posibilidad de acudir a este método para resolver un litigio, exponiendo diversas buenas prácticas en este sentido.

De buenas prácticas se trataba, igualmente, en el estudio que publicábamos el pasado noviembre, "Las organizaciones colegiales como instituciones de mediación",  en el que además se destacaban dos aspectos relativos a los mecanismos de control de calidad de la mediación, en los que los colegios profesionales desempeñan una labor relevante como entidades colaboradoras, no sólo en la difusión de la mediación, sino en el fomento de una cultura de paz basada en la prestación de un servicio de calidad.  Nos referimos a la adopción de los códigos de conducta, así como a los procedimientos de acreditación de mediadores y a los registros de mediadores. Prácticas que en términos generales, representan una parte importante de la tarea de estas corporaciones de derecho público en el marco de la mediación, como constructores de una cultura de paz. 

La Comisión Europea afirma que continuará cofinanciando proyectos de mediación y consultando a la red judicial europea en materia civil y mercantil para fomentar el empleo de la mediación y para ampliar su conocimiento entre la población. Esperemos que, con ello, se contribuya a la consecución de una cultura de la paz, tan necesaria.

Transparencia: de la cantidad a la calidad

En el espacio que la presidenta del Consejo de Transparencia tiene en el periódico digital Huffington Post, Esther Arizmendi considera que «ha llegado, sin duda, la hora de pasar de la cantidad a la calidad» en materia de transparencia.

Hasta ahora las cifras han mandado: casi 2000 iniciativas ciudadana, entre las que mayoritariamente hay reclamaciones (1082), pero también informaciones al ciudadano (503), consultas sobre aplicación de la Ley (196) y denuncias por su incumplimiento (55). De las primeras, las reclamaciones: 911 corresponden a temas que tienen que ver con la Administración General del Estado y 171 con las Comunidades Autónomas.

Pese a lo abultado de estas cifras, para Consejo de la Transparencia no es suficiente, lo que puede deberse al todavía reducido atrevimiento de los ciudadanos a gestionar cualquier consulta sobre la 'cosa pública' por las dificultades que continúan presentes en lo que se refiere al acceso a la información, transformado en muchos casos en el requerimiento de certificado electrónico de firma avanzada  o incluso en la necesidad de disponer de un dispositivo electrónico adaptado a dicha circunstancia.

De ahí que sea imprescindible seguir también reclamando nuestro derecho a saber, muy especialmente en fechas que se aproximan a su Día conmemorativo en el plano internacional: 28 de septiembre.

Ya no tienes excusa...¡pregunta a la Administración! tienes derecho a saber #derechoasaber16 https://t.co/leZdgJioyc pic.twitter.com/kCUo12roxF

— ConsejoTransparencia (@ConsejoTBG) 13 de septiembre de 2016

Reflexionemos nuestras instituciones y preguntémoslas qué podemos hacer más para no solo facilitar sino también participar en las consultas. Las profesiones lo hicieron hace unas pocas semanas participando, Unión Profesional, en la consulta lanzada por la Comisión Europea sobre el Registro de la Transparencia. Participar supone cantidad para avanzar en la calidad. 

El valor de los profesionales como cooperantes

El pasado 8 de septiembre se celebró el Día del Cooperante, un día en el que las dudas sobre por qué persisten las desigualdades sociales después de más de 50 años de cooperación internacional se hace más evidentes en los medios de comunicación y redes sociales. 

A pesar de que todos los países industrializados se comprometieron a cumplir en 2015 con los Objetivos de Desarrollo Sostenible esto no ha sido así incumpliendo, entre otras obligaciones, su deber de destinar el 0,7% de su Renta Nacional Bruta al desarrollo. Un nuevo compromiso ha fijado el 2030 como meta para acabar con la pobreza, el hambre y las desigualdades sociales en el mundo, para cumplir con este objetivo no solo los gobiernos han de trabajar en ello si no que la sociedad civil y el sector privado también podemos contribuir para su culminación. 

Ajenos a los gobiernos trabajan los cooperantes que tratan de paliar esta escasez de ayudas con su trabajo, sin perder su profesionalidad e ilusión. Cada vez son más los profesionales que hacen de la cooperación su profesión independientemente del sector al que pertenezcan ya que la cooperación abarca desde la salud, al medio ambiente, la justicia, la educación, la seguridad, la rehabilitación de infraestructuras... Todos ellos trabajan en las poblaciones más desfavorecidas y empobrecidas inmersas en la violencia de la guerra y sin tener garantizadas unas condiciones de vida básicas ni sus derechos fundamentales.

Conoce el perfil medio cooperante españ@l #DíadelCooperante pic.twitter.com/IIDDIakB6S

— AECID (@AECID_es) 8 de septiembre de 2016

En España, son casi 3.000 personas las que dedican su vida a la cooperación de los cuáles, según la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el 56% son mujeres mayores de 35 años y es Madrid la comunidad autónoma donde el número de cooperantes es mayor, seguido de Cataluña y Castilla y León. Si bien es cierto, el 38% de los españoles que se dedican su vida a la cooperación es personal religioso siendo un 27% la parte de la población que trabaja bajo la coordinación de Organizaciones no Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD). Este informe también destaca que casi el 50% de los cooperantes se encuentra trabajando en África seguida de América del sur con un 22%.