A principios de otoño fueron los Ingenieros Técnicos Forestales. Ahora son los Ingenieros Técnicos Agrícolas los que nos presentan su Asociación Nacional de la Ingeniería Agrícola y del Medio Rural. Desde esta asociación pretenden dar una serie de servicios que ayuden y mejoren las condiciones de trabajo de los profesionales asociados organizando eventos de promoción de la profesión, promoviendo relaciones con organismos públicos, poniendo en marcha una bolsa de trabajo para sus asociados e instaurando un sistema de control y garantía de calidad para cuantos trabajos de sus asociados así lo requieran.
Como afirma Raúl de la Calle Santillana, secretario general del Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales, en el último En Profundidad de la revista Profesiones, el asociacionismo es «un fenómeno que lleva funcionando mucho tiempo»; el asunto de cómo las nuevas normativas afectan a los órganos colegiales «creando dificultades al buen funcionamiento de los colegios, pueden ir empujando a las profesiones (hacia el asociacionismo) para poder mantener el nivel de servicios que los colegios profesionales venían ofreciendo».
Francisco Santolaya, presidente del Consejo General de Psicólogos, califica a las asociaciones de «una herramienta excepcional, ya que la prioridad debe ser fomentar y desarrollar las propias estructuras colegiales, pues no tiene sentido duplicar organizaciones que traten de perseguir los mismos fines». Sea tendencia o complemento, donde sí le ve proyección a las asociaciones es entre sectores y en el ámbito internacional.
En el reportaje de nuestra compañera Esther encontrarán estas y otras posibilidades mucho mejor desarrolladas; invitados quedan a leerlo.
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