Concretamente 220.000 datos han hecho falta para demostrar que el rendimiento académico del sistema universitario español se encuentra entre los mejores del panorama internacional y que España tiene un mejor nivel de eficiencia que varios de los países europeos que invierten por alumno cantidades superiores con una tasa de éxito académico inferior.
La universidad de la Economía Sostenible no puede estar desligada de la innovación. Todo lo contrario. La senda a seguir ha sido expuesta por la ministra Cristina Garmendia: la cultura intra-emprendedora, aquella que nace, crece y se reproduce en la propia Universidad, de la mano de profesores y también de alumnos. Ejemplos varios: el profesor que además de docente inicia un proyecto investigador o el grupo de alumnos que deciden poner en marcha una asociación.
Los que hemos asistido a la presentación de dicho informe hemos sido testigos de la respuesta a través de cifras ante los estereotipos y clichés que suelen situarnos no mucho más allá de las filas de la mediocridad.
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