Concienciación científica

«No se trata únicamente de reivindicar y quejarse, sino también de aportar, de manera constructiva, plantear alternativas y participar activamente en la vulgarización de su trabajo». Así culmina el artículo que en el último número de la revista Profesiones escribe Ester Artells, portavoz de la Federación de Jóvenes Investigadores (FJI)/Precarios. Lo hace con la voluntad de evitar  caer solamente en obviedades como la falta de financiación en el ámbito de la I+D+i.

Está claro que, tal y como también advertía en otro de los artículos que recientemente se publicaba en Profesiones, Manuel Regueiro, secretario general del ICOG, la reducción en el esfuerzo de inversión generará un desastre a medio, y sobre todo, a largo plazo. Regueiro plantea la posibilidad de incluir la I+D+i entre los sectores prioritarios de la economía, «permitiendo así una oferta de empleo público y posibilidades de contratación en organismo públicos de investigación, universidades y centros tecnológicos».

Resumiendo: Concienciación ante los recortes en investigación y desarrollo, concienciación científica como antídoto a esta marea de ajustes que lleva tanto tiempo tocando a aquellos sin los que el futuro podría no serlo.