P. La UE aprobó un programa específico 2014-2015 para los países que tienen tasas de paro juvenil superiores al 25%. ¿Cuál es el objetivo final?
R. El objetivo es garantizar que ningún joven esté parado más de cuatro meses en ningún país. Es un cambio importante respecto a la situación actual. Hay muchos jóvenes que están sin trabajo durante periodos superiores al año y deciden abandonar su lugar de origen. Países como Irlanda, Portugal y Grecia tienen un gran nivel de inmigración a otros continentes, incluso aunque esas mismas personas, con alto nivel de preparación, puedan tener oportunidades en Alemania. Eso representa una enorme pérdida de capital humano y perjuicios a largo plazo. El programa de empleo juvenil intenta conectar con ese colectivo para que, si no encuentra rápidamente un puesto de trabajo, pueda tener una formación subsidiada o más oportunidades de encontrar un empleo.
P. ¿Recomienda la implantación de alguna medida?
R. Yo no tengo que recomendar medidas específicas. En febrero del año pasado, el Gobierno (español) presentó más de 100 ideas para paliar el desempleo juvenil e impulsar a los emprendedores. A finales de ese mismo año el Gobierno ya había puesto en marcha el plan propiamente dicho. Ahora, es necesario que el Gobierno pueda ejecutar ese plan e implementarlo con otros fondos para aprovecharlo bien. España dispone de más de 1.000 millones de euros adicionales del Fondo Social Europeo para estos programas, además de los 881 millones específicamente atribuidos a la Garantía Juvenil.
Los datos son alarmantes, sobre todo si fijamos la mirada en el empleo fijo y de calidad. La productividad ha tocado techo y los nuevos contratos son, quizás, demasiado flexibles. En este contexto, coincidiendo con la conferencia de alto nivel organizada por la Comisión Europea sobre la recomendación de la Garantía Juvenil sobre buenas prácticas y avances en la puesta en marcha en cada uno de los países, y con las elecciones europeas en el umbral, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, se ha reunido con el comisario europeo, Laszlo Andor, para "coordinar una mejor implementación de la Garantía Juvenil Europea y garantizar el acceso de los jóvenes al mercado de trabajo".
El Plan de Implementación de la Garantía Juvenil sigue la estela de la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven (2013-2016) que puso en marcha el Gobierno de España hace poco más de un año; la misma que, según la ministra, ha beneficiado a “más de 140.000 jóvenes, cerca de 400 jóvenes al día”. Los datos de Eurostat acompañan: 105.000 jóvenes han abandonado el desempleo en España entre febrero de 2013 y febrero de 2014, un tercio del total de 295.000 de toda la Unión Europea. No obstante, queda mucho por hacer.
Desde Unión Profesional se está trabajando, precisamente, en el área de emprendimiento desde el pasado año, en el marco de las profesiones liberales. «En tiempos de crisis, no podemos pasar por alto el valioso papel de las profesiones liberales en la creación de nuevos trabajos», afirmo el vicepresidente de la Comisión Europea, Antonio Tajani hace, ahora, un año. El empleo joven es una de las claves, pues ahí radica que el futuro pueda leerse como próspero; en la inversión en las nuevas generaciones reside la promesa de un mañana menos precario, más profesional.
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