Buenas noticias sociales

La semana pasada se cerraba con varias buenas noticias: el Consejo de Ministros aprobaba el anteproyecto de ley del tercer sector y también el anteproyecto de ley del voluntariado. Ambos, marcan la línea de salida hacia un reconocimiento gubernamental de la labor de parte de la sociedad civil. Aquella parte que lleva encargándose de dar cobertura, de alzar la voz, de tomar en consideración y de trabajar por los vulnerables mucho tiempo, pese a que para que su trabajo haya sido por fin reconocido haya tenido que pasar(nos) por encima una crisis.

Educación, sanidad, servicios sociales y pensiones, son pilares del Estado de Bienestar que han unido a colectivos profesionales en la búsqueda, mediante la creación de una alianza de organizaciones científico-profesionales, de fórmulas para garantizar la sostenibilidad de ese estado de bienestar que bajó varios peldaños de golpe a causa, como no, de la crisis. Los profesionales se consideran corresponsables del futuro de la sociedad y por eso actúan en consecuencia, en ocasiones, incluso resultando incómodos para los que nos gobiernan, a quienes reclaman la universalidad de unos sistemas básicos. Qué menos.

Así, con el esfuerzo de todos, de los profesionales, del tercer sector, de aquellos organismos u organizaciones que los representan, a través de alianzas, acuerdos, o de manera independiente, se consigue escuchar una afirmación como esta: «la política ha de ser social, porque si no lo es, se convierte en un juego de poder al servicio de intereses particulares». Alfonso Alonso, ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, dixit.

Fotografía del ministro @AlfonsoAlonsoPP durante su intervención en el desayuno informativo @NewEconomyForum pic.twitter.com/sfrZGPlO3J
— Min. Sanidad (MSSSI) (@sanidadgob) enero 22, 2015