Durante su participación ayer en el
acto de entrega de los Premios Corresponsables, Ramón Jáuregui, recientemente nombrado ministro de la Presidencia, se refirió a la Responsabilidad Social Corporativa como la condición necesaria para la competitividad. Es más, dijo que: «solo siendo los mejores, en una triple reivindicación de sostenibilidad, competitividad y respeto a la cultura y a los derechos laborales y humanos, solo siendo los mejores y excelentes, seremos competitivos». Me parece muy acertada la frase, sobre todo cuando es pronunciada por un ministro que a pesar de su nueva ocupación no ceja en apoyar la RSC (como siempre lo ha hecho), cosa que es de agradecer y ello lo demuestra el cartel de
aforo completo que figuraba desde hace días en la puerta del acto. Jáuregui se mostró contento al observar las iniciativas puestas en marcha por organizaciones de todo tipo, incluidas entidades públicas y no lucrativas, en pro de la responsabilidad social en sus múltiples dimensiones.
Una iniciativa que bien podría ser presentada a los premios del año que viene es la lanzada por el
Consejo General de la Abogacía el martes pasado, 16 de noviembre, bajo el formato de
Foro de los Derechos Humanos, que contó en su primera conferencia con la
interesante intervención del fiscal y ex comisionado de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala de la ONU, Carlos Castresana Fernández, quien puedo asegurar que nos dejó
ojipláticos contando su experiencia al frente de dicha comisión.
Iniciativas como esta son claro ejemplo de que las profesiones, en la medida que cuentan con expertos en sus estructuras y fomentan espacios de denuncia, crítica y debate, tienen mucho que aportar en la consecución de esa competitividad y excelencia exigida por Jáuregui y esperada por todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario