La prolongación de lo 'nini'

En ocasiones una etiqueta es tan buena que se impone a su concepto. Es lo que ha debido de pasar con la expresión ‘nini’. Utilizada prioritariamente para designar a un tipo de generación, su especial reflejo de la realidad, hace que se extienda como la pólvora. La última: los ejecutivos ‘nini’, aquellos que tal y como indica el diario Negocio en su sección dedicada al management, ni pueden hacer, ni dejan hacer. Esta prolongación del término ‘nini’ es fruto de las declaraciones de Antonio Flores, presidente de Competitive Network.

El problema principal surge, según Flores, cuando las empresas deben definir un nuevo modelo de negocio, ya que tienden hacia la «endogamia conceptual y la autosuficiencia», siendo excesivamente escasos los aspectos que se externalizan. De esta forma, tal y como sucede en cualquier otra tarea, será más fácil reproducir errores pasados, debido a que serán los mismos ojos los que verán las mismas materias. Cambiar de ojos y no solo de gafas con las que una cuestión se mira, puede conllevar a respuestas al menos, distintas y por qué no, incluso acertadas.

No debemos tener pudor entonces, al llamar a otras puertas cuando ni podemos ni sabemos, pertenezcamos a la generación que pertenezcamos o desempeñemos el cargo que desempeñemos porque al fin y al cabo, «nuestra economía no tiene ni los recursos ni el tiempo suficiente para su desarrollo interno», mucho menos aún en esta nuestra Era, la Era de la Colaboración.