miércoles, 7 de octubre de 2015

La brecha de género, una realidad profesional


Un objetivo loable: un estudio que contribuya, mediante el análisis, a la reducción de la brecha salarial de mujeres y hombres para alcanzar un sistema productivo de equidad entre mujeres y hombres. Este es el punto de partida de Mind the Gap, proyecto del que forma parte la Asociación para la Racionalización de Horarios (ARHOE) y que fue presentado, junto a la publicación, en el marco del Congreso Internacional organizado para la ocasión. 

Los datos ofrecidos no fueron halagüeños, no tanto por la realidad porcentual desde la que diagnosticar la problemática --con datos como que las mujeres ganan un 39% menos que los hombres en España; o que solo el 36% de las pensiones contributivas son de mujeres (y más bajas que la de los hombres)--, como por el origen sociológico de esos datos, íntimamente ligado a los estereotipos heredados.

Esta cuestión no es baladí, sobre todo cuando desde la política se incide en legislaciones que, a priori, pueden parecer tener el quorum de la ciudadanía, pero que, a la hora de la verdad, no son capaces de convencer a un 80% de la población --que en el caso de escoger a un profesional con la misma cualificación preferiría antes a un hombre que a una mujer, tal y como apuntó la socióloga Ainhoa Uribe--. 

Carmen Quintanilla, presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados, enunció la voluntad política de desarrollar una Ley de brecha salarial. "La legislación cambia realidades", manifestó. El estudio Mind the Gap incidió, a su vez, en la importancia de atacar una cuestión tan grave como esta por todos los flancos: desde la Administración, pasando por las empresas, así como la herencia cultural, siendo esta última una de las principales cuestiones a visibilizar. 

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