Con motivo de la celebración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza han surgido, tanto en España como en Europa, numeroso movimientos sociales para que este reto se convierta algún día en una realidad.
Desde distintos sindicatos y colectivos se han promovido a lo largo de todo este año 2015 distintas marchas bajo el lema por una Europa Democrática y Solidaria que culminarán el 17 de octubre en Bruselas. Uno de los objetivos de estas marchas es denunciar el papel de «clientes», en lugar de ciudadanos, que ha adquirido la sociedad europea en favor de las grandes empresas.
En el centro de estas protestas está el TTIP y la poca transparencia con la que se están llevando a cabo las negociaciones por parte de EEUU y Europa, ya que están preservando los intereses de las empresas y corporaciones sobre los derechos de las personas olvidándose de lo realmente importante, el respeto a los derechos humanos, sociales, laborales y medioambientales. Estos grandes acuerdos perjudicarían a los pequeños comerciantes, agricultores, productores... lo que provocaría la pérdida de numerosos empleos y en consecuencia un empobrecimiento de la población.
En España, concretamente en el País Vasco, se celebrarán tres marchas ciclistas, convocadas por la Plataforma Pobreza Cero, para reivindicar un modelo económico y social «sostenible» basado en el desarrollo de unas sociedades más justas con reparto equitativo de la riqueza.
Coincidiendo con este Día Internacional también se ha presentado el V Informe «El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2009-2014» por EAPN España. Actualmente en España más de 13 millones de personas (29,2% de la población) se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social siendo el segundo país dentro de la Unión Europea con mayor pobreza infantil y juvenil. Sin embargo, las personas mayores se ven cada vez menos afectadas por esta situación.
Estas diferencias también afectan a las nacionalidades y es la población extranjera extracomunitaria con un 55,4% la que más sufre sus consecuencias frente al 18,4% de la población española. En el plano de la desigualdad la separación entre el 10% de más rico y el 10% más pobre es 14 veces superior. Desde EAPN piden que se tomen las medidas necesarias, pero medidas reales que tengan que ver con lo que realmente está ocurriéndoles a millones de personas no solo en España, si no en todo el mundo.
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