«Si no atienden estas reivindicaciones, tendremos que acudir a Europa», así se manifiesta hoy en La Razón Edelmiro Rúa, presidente de la Unión Profesional de Colegios de Ingeniería (UCI), al hablar de la reforma en ciernes de los servicios y los colegios profesionales.
Quizá la cuestión sea que la reforma nunca debió salir de Europa, en el sentido de que nunca debió ignorarse el espíritu europeo de la reforma. De alguna forma, los prejuicios [nacionales] en torno a las profesiones colegiadas han dirigido y dirigen parte de la reforma y utilizando a Europa como excusa intentan dar una mala versión de la directiva de Servicios.
La buena noticia es que el trámite parlamentario no ha hecho más que empezar y si tenemos detectados los términos de esa «mala versión» igual podremos establecer un debate constructivo con los distintos grupos parlamentarios proponiendo soluciones y dibujando un escenario en el que los colegios profesionales dejen de ser los grandes desconocidos y puedan empezar a trabajar sin sombra de sospecha (medieval).
1 comentario:
Qué difícil es cambiar la opinión sobre estas entidades...Esperemos que la reforma ayude a entender la verdadera finalidad de los colegios profesionales: salvaguardar el trabajo del profesional en favor del ciudadano.
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