Mientras escribo este post, escucho las palabras del Gobierno y de la oposición en el Congreso en el primer debate después del verano. El curso político se iniciaba el viernes en el Consejo de Ministros con la aprobación del programa Escuela 2.0, una iniciativa de innovación educativa con la pretensión de que los escolares cambien sus antiguos lápices por portátiles en su nueva aula digital. Esperemos que dicho programa, los datos de la OCDE y la primera reunión de nuestros diputados en la Cámara Baja, supongan el inicio de una buena y sobre todo, duradera amistad, si no entre Gobierno y oposición, por lo menos entre alumno y educación.
miércoles, 9 de septiembre de 2009
El panorama de la educación española
Yo creo que cada vez que la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) se pronuncia en temas educativos, el Ministerio de Educación tiembla. Bajo el título Panorama de la Educación, dicho organismo recoge y expone los datos de 2007: respecto al año anterior, el porcentaje de españoles de entre 25 y 64 años que completan la secundaria postobligatoria o superior ha aumentado dos puntos (51 %). Es decir, un 49 % de dicho sector de la población se queda para toda su vida únicamente con los estudios obligatorios, porcentaje solo superado por Portugal y México. Y es que aunque en el caso de los titulados universitarios nos encontramos en la media de la OCDE, las diferencias educativas con la mayoría de los países desarrollados son todavía notables.
Mientras escribo este post, escucho las palabras del Gobierno y de la oposición en el Congreso en el primer debate después del verano. El curso político se iniciaba el viernes en el Consejo de Ministros con la aprobación del programa Escuela 2.0, una iniciativa de innovación educativa con la pretensión de que los escolares cambien sus antiguos lápices por portátiles en su nueva aula digital. Esperemos que dicho programa, los datos de la OCDE y la primera reunión de nuestros diputados en la Cámara Baja, supongan el inicio de una buena y sobre todo, duradera amistad, si no entre Gobierno y oposición, por lo menos entre alumno y educación.
Mientras escribo este post, escucho las palabras del Gobierno y de la oposición en el Congreso en el primer debate después del verano. El curso político se iniciaba el viernes en el Consejo de Ministros con la aprobación del programa Escuela 2.0, una iniciativa de innovación educativa con la pretensión de que los escolares cambien sus antiguos lápices por portátiles en su nueva aula digital. Esperemos que dicho programa, los datos de la OCDE y la primera reunión de nuestros diputados en la Cámara Baja, supongan el inicio de una buena y sobre todo, duradera amistad, si no entre Gobierno y oposición, por lo menos entre alumno y educación.
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4 comentarios:
Lo de proporcionar un ordenador a cada alumno me parece una idea muy buena por aquello de que los más pequeños se familiaricen con las nuevas tecnologías (eso si no lo están ya...) pero quizá se debería invertir más bien en el propio sistema educativo como, por ejemplo, en el profesorado y en los recursos propios de las escuelas.
Yo quiero ver las reacciones del profesorado no reciclado :P Pero, más allá del chiste, creo necesaria una política pedagógica para daptar la enseñanza a las nuevas tecnologías... los chavales pueden usar la herramienta, dominarla, son nativos tecnológicos, pero creo que deben aprender, como ocurre con el habla y la escritura, a sacarle el mayor partido lúdico e intelectual, y para eso se necesitan guías (o sea, maestros/as)
Pequeña delirio, justo a eso me refería yo con lo de "invertir en profesorado" porque de no ser así no sé como se van a enfrentar muchos profesores a la nueva realidad de la educación. Al menos los del colegio en el que estudié lo van a tener bastante crudo...
Bueno, no creo que sólo tiemble en Ministerio de Educación con los informes de la OCDE, también lo hace el Ministerio de Economía crespecto a los informes sobre la profesiones, etc. etc.
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