A pesar de las restricciones legales de acceso a Internet que poseen los cubanos, el número de blogs no deja de aumentar en la isla. La mayoría, independientes, muchos, periodísticos, otros, personales, pero todos, libres. Los blogueros son acosados por las autoridades castristas, pero ya lo decía el Che, más vale morir de pie que vivir de rodillas, y así, en pie acuden a las universidades, cafés, embajadas u hoteles para redactar su post, porque al fin y al cabo Internet es la esencia de la libertad, la presencia de contenidos y el fomento de opinión.China, Irán y Cuba pueden ser ejemplo del poder por fin, limitado, y limitado precisamente por lo digital, por la blogosfera. Allá donde la censura no llega, allá está Internet.
No perdamos de vista este dato, ya que las nuevas tecnologías sirven y nos sirven. Prueben si no a lanzar un contenido polémico (por ejemplo un comentario en alguna noticia de un medio de comunicación), observarán las respuestas, consolidarán o cambiarán opiniones, crearán debate interno e incluso externo… En definitiva, medirán la temperatura ambiente.
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