Pero la semana pasada algo cambió. El Gobierno anunciaba su revisión a los planes de financiación de la Universidad española y prometía tener en cuenta la posibilidad de ofrecer gratuidad a aquellos estudiantes que aprueben la carrera entera en primera matrícula. La excelencia, o no tanto… quizá simple y llanamente la responsabilidad primero contigo mismo y después con el resto de la sociedad, gana terreno a la permanencia sin control en el sistema universitario.
Aún no se sabe si lo que se anuncia como una posibilidad será finalmente una realidad, pues hay que perfilar algunos temas como es el caso del equilibrio de profesiones, ya que pudiera suceder que aquellos estudiantes de procedencia humilde no se les pasara por la cabeza matricularse en carreras con índices de suspensos elevados, obviando su talento innato o su vocación.
En la semana de Aula 2009, en pleno Proceso de Bolonia y con el río parece que cada vez más revuelto, esperemos que en este caso no solo la ganancia sea de los pescadores…
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