¿Quién no ha oído decir en más de una ocasión a sus padres aquello de que «la experiencia es un grado»? Pues ahora los profesionales también lo proclaman a los cuatro vientos, por ejemplo, durante el Congreso de la International Bar Association (Asociación Internacional de Abogados) que se está celebrando estos días en Madrid, donde diversos ponentes advirtieron de la necesidad de aprovechar la experiencia, los contactos y la visibilidad en el mercado que poseen los profesionales séniors. Según se puso de manifiesto en el Congreso, las organizaciones tienen que aprender a gestionar mejor el tema de las jubilaciones si no quieren perder talento por el camino…
Está claro que la renovación de personal en las organizaciones es un aspecto importante pero creo que existen otras opciones que el prescindir para siempre de una persona por razón de edad. A esto mismo se refería el presidente del Consejo General de Médicos, Juan José Rodríguez Sendín, hace algunos días cuando comentó que «la situación del médico jubilado es una situación administrativa que no impide seguir siendo médico y sentir y participar como tales». Y es que, como dice Elisa en su reportaje sobre los séniors, ya va siendo hora de que la sociedad vaya haciéndoles un hueco.
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