«Para lograr un futuro sostenible, debemos mirar ya más allá del corto plazo. Europa necesita volver a encontrar el rumbo y mantenerlo. (…). Se trata de crear más empleo y lograr una vida mejor. Demuestra que Europa es capaz de alcanzar un crecimiento inclusivo, sostenible e inteligente, de encontrar el modo de crear nuevos puestos de trabajo y de ofrecer una orientación a nuestras sociedades». No lo digo yo, lo dice José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea (CE), en el prefacio de la Estrategia Europa 2020. Yo solo me hago eco de sus palabras para proponerles un ejercicio: ¿y si en el texto sustituimos la palabra Europa por Colegio Profesional?
El mundo se mueve a una velocidad vertiginosa, y todos debemos sentir esa necesidad de cambio para poder reaccionar ante ella y adaptarnos a la realidad. En Europa se ha apostado por adoptar una agenda ambiciosa y llena de nuevos objetivos para lograr salir de la crisis financiera más fortalecidos que nunca. Así nos lo demostraron en la jornada EU2020, desafíos y futuro el pasado 27 de mayo en la sede de la representación española de la CE.
Europa tiene que reaccionar, debe darse cuenta de las nuevas oportunidades que se le presentan, invertir en su futuro y demostrar que es capaz de sobreponerse a las adversidades. Y en ese camino ha de hacer uso de las facilidades que los tiempos modernos ofrecen. El fomento de las nuevas tecnologías, la formación a lo largo de toda la vida, el impulso del espíritu emprendedor, la creación de redes, el arraigo de los controles de calidad precisos, el desarrollo sostenible y la economía verde son solo algunos de los cimientos de la nueva Europa que entre todos estamos construyendo.
Les invito a que de nuevo quiten de este post la palabra Europa y la sustituyan por Colegio Profesional. Al fin y al cabo Todo parece imposible hasta que se hace, tal y como decía Nelson Mandela.
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