
Han sido meses difíciles, en los que se ha trabajado a conciencia de cara a una efectiva y adecuada implantación del reciente Tratado de Lisboa. No podemos obviar la omnipresente crisis financiera, económica, con un grave impacto global, social y político que ha marcado una agenda de trabajo conceptualizada por López Aguilar como «euro-entusiasta» y ambiciosa. Buen ejemplo de ello es la Estrategia Europa 2020, adoptada en respuesta a las necesidades presentes y futuras de una Europa que, entre otros, debemos sacar adelante. Una Europa focalizada en la ciudadanía y en el desarrollo continuo, así como en la plena implantación y aprovechamiento de las nuevas herramientas digitales que se ponen a nuestra disposición tales como la Agenda Digital o la Agenda Ciudadana de Ciencia e Innovación. Es imprescindible, decía el Eurodiputado y mantengo yo también, recuperar el compromiso europeísta, actuar en Europeo, por Europa y desde Europa. Y eso, creo yo, es trabajo de todos.
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