«Justamente por el hecho de ser ‘riesgo’, debe afrontarse lo antes posible». Así de rotundo fue el catedrático de derecho laboral y director académico del Observatorio Permanente de Riesgos Psicosociales de UGT-CEC, Cristóbal Molina, en la mesa redonda organizada por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo sobre esta temática, el miércoles 27.
Reunidas en la sede oficial de este Instituto, varias empresas españolas (pocas aún) explicaron sus buenas prácticas a la hora de acometer dichos riesgos, aquellos que más tienen que ver con el estado emocional y psicológico de la persona que ocupa un puesto de trabajo. Léase, el estrés, la percepción de sobrecarga de trabajo, el desgaste emocional, el acoso, la desmotivación, etc.
Representantes de gigantes de la construcción como FCC o de la energía, como Acciona, compartieron mesa con Grupo 5 (gestora del Samur Social), con Fremap o con Red Eléctrica. Fueron ellos los que coincidieron en trasladar un consejo a la hora de toparse con este tipo de riesgos, subtipo de los laborales: trabajar de manera multidisciplinar e integradora. Contar con la experiencia de profesionales de diferentes departamentos de la propia empresa, junto con la totalidad de los empleados, parece ser el mejor camino a seguir para lograr formar parte de una ‘empresa saludable’.
Y es que el binomio persona-trabajo exige plantearse este tipo de problemática, ya que el trabajador (directivos incluidos) no podrán jamás separarse de su estado emocional, ni tampoco por tanto, de su percepción del entorno o de la poca motivación por lo que consideran no es el trabajo de su vida.
De ahí que broten este tipo de iniciativas, dentro de la campaña ‘Trabajos saludables. Gestión de estrés y de los riesgos psicosociales en el trabajo’, puesta en marcha por la Agencia Europea para Seguridad y la Salud en el Trabajo, porque: «la seguridad y la salud en el trabajo concierne a todos. Es bueno para ti. Es buen negocio para todos».