martes, 21 de julio de 2015

Como vivir en Internet y no morir en el intento

Una de las alumnas emprendedoras que asistió a la sesión formativa a cargo de Carlos Mendiola, experto en comunicación digital en la III Edición del Programa Inicio Profesional, organizado por Unión Profesional, reconoció que ella «vivía en Internet». Fue quizá la mejor manera de definir dónde estamos el mayor número de horas del día, así como la importancia que cada vez damos más a manejarse en la red de redes resueltamente (triple erre).

Y fue ahí donde Carlos quiso llegar, para que todo el grupo de emprendedores noveles que en esta edición se dieron cita, entendieran que Internet es una fuente de recursos: «un ámbito en el que se han de desarrollar estrategias para atraer, capturar y retener clientes». Por eso es tan necesario elaborar un plan de márketing online sin preocuparse del tiempo invertido en ello, porque de este plan dependerá nuestra repercusión y por ende, nuestra reputación (más erres).


Mendiola ofreció consejos y escuchó dudas, reservas y también miedos. Miedos a saber conducir(se) por las redes sociales con el carnét recién aprobado. En este paseo por las redes se detuvo en su favorita: linkedin (mucho más que un portal de empleo).

Al finalizar este encuentro, pasó como pasa cuando acudes a un concierto de tu grupo de música preferido y que no se prodiga de manera fácil, que no quisieras que acabara…. tan rápido. Para todos aquellos que les sucediera lo que a la que escribe va dedicado el siguiente vídeo. Gracias, Carlos.

1 comentario:

Ángela Sisternes García dijo...

Fue una gran ocasión compartir esta jornada con tod@s vosotr@s. Estoy de acuerdo en que internet es una biblioteca infinita de la que obtener información y también la proporcionar la propia. Aunque, sin contacto físico inicial entre personas interesadas e involucradas, poco o nada se puede realizar desde un ordenador, tableta, teléfono o reloj. Internet es una herramienta más para establecer relaciones, lo que pasa es que es tan novedosa que muchas veces nos abrumamos. Un saludo