Y es que, «lo importante no es trabajar más, sino trabajar mejor». Lo dijo ayer Jordi Sevilla, impulsor del Plan Concilia en nuestro país cuando desempeñaba su labor como ministro de Administraciones Públicas. Sevilla quiso ayer acompañar al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón en un acto de gala de madridconcilia. En él, Gallardón anunció que a partir de mañana el ayuntamiento reduce su horario administrativo hasta las 17 horas, a favor de la conciliación y la flexibilidad de horarios.
Junto a ellos, Juan José Güemes, quien insistió en el establecimiento de la gestión por objetivos por encima de la gestión por tiempo: Hay que conocer «qué es lo que se produce cuando se está en el trabajo y no cuanto tiempo se está en el trabajo». Güemes contó en este sentido con el apoyo absoluto de María Garaña, presidenta de Microsoft Ibérica, que defendió la flexibilidad laboral y las nuevas tecnologías. Su mejor baza: el impacto en la cuenta de resultados.
Buqueras con su Comisión comenzó a seguirla –la racionalización de horarios en España- y lo está consiguiendo. A día de hoy continúa en su empeño de transformar la cultura española presencial en cultura de la eficiencia, tal y como resulta ser en nuestros países vecinos, aquellos que forman parte de la Unión Europea, con la que los españoles estamos casados para lo ¿bueno? y para lo malo.
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