miércoles, 16 de diciembre de 2009

El interés general por encima de todo

«… lo más importante es que pondremos a los ciudadanos en el centro de nuestras actividades, demostrando que el inicio de nuevas tecnologías y redes de colaboración es la oportunidad para desarrollar y desplegar servicios más dirigidos que respondan de forma más directa a las necesidades modernas».

De esta forma se refería Paul Hofheinz, presidente y cofundador del Consejo de Lisboa, a la hora de hablar sobre el recientemente creado Centro del Gobierno del Futuro, una iniciativa nacida con fin último de reformar el sector público. Y la verdad es que falta le hace, no solo en nuestro país sino en Europa en general. Este Centro (ideado por el Collage of Europe y Accenture, además del Consejo de Lisboa) pretende servir como generador de ideas y propulsor de estrategias y soluciones que permitan la existencia de servicios públicos más sostenibles que venga a reforzar la calidad de vida de los ciudadanos. Una buena iniciativa en lo que respecta, sobre todo, a materializar todas aquellas iniciativas que están en proceso (al menos en el entorno de la UE) -como el tema de la eco-eficiencia, el gobierno electrónico, la salud pública- y en pensar en el ciudadano como eje central de toda estrategia y agente final de las decisiones que se toman en el seno de cualquier organización, aunque a veces no nos demos cuenta.

Si algo ha puesto de manifiesto la recesión es que hay muchos aspectos que mejorar en todos los ámbitos y en el caso del sector público con mayor incidencia por cuanto es de interés general. Y cuando está en juego el interés general siempre hay que apostar, cuanto menos, por la calidad de los servicios. Y si no que se lo digan a las organizaciones colegiales y su defensa de la deontología profesional.