Que tenemos que tener cuidado con la información que publicamos en Internet es algo que va calando cada vez más entre la sociedad, vamos, al menos en mi entorno así lo está haciendo. Pero, en general, debemos ser cuidadosos con los datos que manejamos cada día. Y esto es algo que no lo tenemos del todo interiorizado. Y si no que se lo digan a los periodistas de la Cadena Ser condenados recientemente por haber publicado datos (supuestamente modificados) sobre afiliados al PP. Aunque en este caso estamos hablando de palabras mayores ya que entran en discusión dos derechos fundamentales como son la libertad de información y la protección de datos personales…
Justo este año se cumplen diez años de la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Protección de Datos y, aunque pueda parecer lo contrario, desde la Agencia Española de Protección de Datos ponen de manifiesto la evolución que se ha experimentado en relación con el incremento de ficheros inscritos en su registro (en el 2009 se superó la cifra de 1.640.000) así como el aumento de las consultas, reclamaciones y procedimientos tramitados por la Agencia. No obstante, todavía queda mucho por hacer, sobre todo, porque Internet ha abierto un gran espectro de posibilidades que si no se escapan del marco regulatorio sí del conocimiento común de la ciudadanía y los profesionales que ya no saben lo que pueden o no hacer en su quehacer habitual. Es por ello por lo que desde Unión Profesional estamos trabajando en un documento que, esperamos, venga a poner un poco de luz en el túnel.
No cabe duda de que con la implantación de Internet en nuestras vidas pero, sobre todo, de los servicios que se ofrecen a través de la Red (como es el caso de las redes sociales) se ha incrementado de forma escandalosa los riesgos de los individuos ante posibles infracciones contra nuestra intimidad porque, aunque no queramos ser conscientes de ello, vivimos en un mundo vigilado (como bien dice Mattelart en su último libro) donde la educación para un uso seguro y responsable de las nuevas tecnologías podría ser de gran utilidad para todos.
Justo este año se cumplen diez años de la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Protección de Datos y, aunque pueda parecer lo contrario, desde la Agencia Española de Protección de Datos ponen de manifiesto la evolución que se ha experimentado en relación con el incremento de ficheros inscritos en su registro (en el 2009 se superó la cifra de 1.640.000) así como el aumento de las consultas, reclamaciones y procedimientos tramitados por la Agencia. No obstante, todavía queda mucho por hacer, sobre todo, porque Internet ha abierto un gran espectro de posibilidades que si no se escapan del marco regulatorio sí del conocimiento común de la ciudadanía y los profesionales que ya no saben lo que pueden o no hacer en su quehacer habitual. Es por ello por lo que desde Unión Profesional estamos trabajando en un documento que, esperamos, venga a poner un poco de luz en el túnel.
No cabe duda de que con la implantación de Internet en nuestras vidas pero, sobre todo, de los servicios que se ofrecen a través de la Red (como es el caso de las redes sociales) se ha incrementado de forma escandalosa los riesgos de los individuos ante posibles infracciones contra nuestra intimidad porque, aunque no queramos ser conscientes de ello, vivimos en un mundo vigilado (como bien dice Mattelart en su último libro) donde la educación para un uso seguro y responsable de las nuevas tecnologías podría ser de gran utilidad para todos.
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