La felicidad (eso sí, con cierta dosis de incredulidad) que mostraba en el que fuera mi último post del año 2009 sobre la llegada de la Administración digital se transformaba en decepción el pasado domingo ante el artículo de El País titulado ‘Así de mal funciona el DNI-e’. Aunque no nos paran de repetir que están preparados en un 85%, lo cierto es que a la hora de emprender la aventura por la administración digital parece ser que está surgiendo tal número de complicaciones que se te quitan las ganas de hacer uso de ella. A través del caso de la joven Samanta, el artículo nos presenta la realidad de la gestión telemática donde se observa como hasta alguien con conocimientos de informática califica dicha aventura como una «liada». No quiero imaginarme a alguien que no utilice normalmente estas herramientas cuando se tenga que enfrentar a ello…
No obstante, la alegría volvió a mí cuando, al día siguiente, Cinco Días publicaba las principales conclusiones del encuentro celebrado entre una delegación española con el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros, a la cabeza y altos cargos de la Administración de Obama. Según parece, los americanos se mostraron muy interesados en relación con tres avances españoles en materia tecnológica: la extensión de la banda ancha, la transición a la TV digital y… ¡la implantación del DNI electrónico!
Hay que ver qué distintas pueden llegar a ser dos visiones según el ángulo desde donde miremos.
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