Ya es 2010 y Bolonia amenaza con dejar a toda una generación entre dos tierras. Las diplomaturas y licenciaturas han pasado a mejor vida, pero persisten planes antiguos que todavía no se han adaptado, o que están en proceso de. Este es el caso de muchos alumnos universitarios que cursan cuarto o quinto carrera de la licenciatura y se quedan colgados porque arrastran asignaturas de primero o segundo de un plan de estudios que se ha dejado de impartir. ¿Qué pueden hacer?
En este artículo se nos quita un poco el miedo del cuerpo al saber que cada universidad ha decidio una u otra forma de afrontar este periodo de transición. Así es cómo descubrimos que en la Universidad de Sevilla "las asignaturas extintas no tienen docencia, solo hay examen". Esto ha llevado que el sistema de tutorías se extienda como la pólvora. También está la opción de limitar las convocatorias, como ha hecho la Universidad Pablo de Olavide (UPO). No obstante, el secretario general de Universidades de la Junta de Andalucía recuerda en las páginas de El País Sevilla que no es la primera vez que el sistema se enfrenta a una transición así; asegura que hay titulaciones que han sufrido, desde 1984, hasta tres cambios de planes académicos.
Pero la incógnita de muchos de los universitarios de esta 'Generación Sandwich' no está tanto en la transición como en la decisión previa: pasarse o no al nuevo plan, he ahí la cuestión. Aquí quienes lo tienen claro son los diplomados, "porque los grados los convierten en titulados superiores". ¿Los ingenieros técnicos optarán por ello? El vicerrector de la UPO, José Manuel Cortés, responde que el valor radicaría en lo social, "porque las competencias se mantienen". Algo parecido ocurre con el grado y la licenciatura. El primero no es menos que el segundo, afirma Francisco Andrés Triguero, secretario general de Universidades de la Junta de Andalucía.
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