miércoles, 29 de junio de 2011

Las claves de la fidelización: participación, comunicación y algunas dosis de ilusión

En las últimas semanas, desde distintos sectores, núcleos y canales se nos plantea la misma cuestión: ¿cómo conseguir fidelizar a clientes, empleados y/o asociados, teniendo en cuenta la realidad cambiante y la poca validez que en la actualidad poseen los valores asociados al concepto de fidelización?

Parece que la fidelización de los empleados no constituye, por el momento, un foco de preocupación. Tal y como exponía Tino Fernández en un artículo en Expansión y Empleo, según un informe de Randstad, el 35% de los españoles lleva más de diez años en su actual puesto de trabajo. Aunque, como advertía, este porcentaje ya estaba decreciendo.

Por su parte, Lidia Zommer abogaba desde las páginas del Diario Negocio por preguntar a los clientes sobre su opinión respecto al trabajo que se desarrolla en una determinada organización como método para generar esa fidelización. Porque, desde su punto de vista, «tomarse el tiempo para conocer el grado de satisfacción de los clientes y adoptar vías de solución para los gaps detectados demuestra confianza, fideliza y comunica una actitud proclive a la mejora en la organización».

En relación con los colegios profesionales y sus asociados, la cosa se complica un poco más pues deben fidelizar a sus colegiados (algo a lo que, dicho sea de paso, tampoco se ha prestado excesiva atención en los últimos tiempos, como ocurre en la mayoría de las asociaciones e instituciones de nuestro país) pero, a la vez, deben servir a la sociedad y velar por el correcto ejercicio de los mismos. Centrándonos en lo que a la fidelización se refiere, Valérie Guillotte, socia-directora del Club de Ejecutivos de Asociaciones Korazza, reflexionaba en el último seminario de Unión Profesional sobre las posibilidades que poseen los colegios en esta materia:




El fomento de la participación en la actividad del colegio y el establecimiento de una comunicación fluida y personalizada con los colegiados fueron algunas de las claves destacadas. Eso sí, siempre aderezadas con una buena definición de los valores y algunas dosis de ilusión porque como dijo Valérie: «Tenéis el contenido, pero debéis cambiar la forma; hay que crear la ilusión».

Os dejo también el enlace a la entrevista realizada en Canal Profesiones a Valérie Guillotte en el mes de abril sobre este mismo tema y donde insiste en la idea de que fidelizar es tener un socio feliz y participativo.

3 comentarios:

Diseño Web y Community Manager dijo...

Otra clave muy importante es utilizar un sistema de fidelización que haga eficiente la participación, comunicación e ilusión.
Por la experiencia personal, www.tarjetasdepuntos.com

Carolina López dijo...

Sí, claro, todo sistema de fidelización que permita la consecución de estos objetivos es esencial. Como nos dijo Valérie Guillotte, al igual que se definen procesos de calidad o financieros en las organizaciones, se debería definir el proceso de fidelización dentro del que integrar sistemas como el que comentas. Gracias por tu aportación!

curso comercio y ventas dijo...

Muy buenos consejos. Lograr la fidelidad del cliente es una de las prioridades de cualquier comerciante por lo que saber aplicar adecuadamente las técnicas de persuasión y la oportuna atención al público es indispensable a la hora de armar una clientela fija que jerarquice al negocio o empresa en cuestión.