Algo que debería hacerse extensivo al resto de profesiones liberales, cuyo ejercicio en paz tendría que estar garantizado, por el bien de los ciudadanos, principales beneficiarios de sus servicios. Hasta que esto no se entienda, entre poco y nada habremos avanzado, y eso, a pesar de encontrarnos en la década en la que no deja de hablarse de estrategias, agendas y encuentros. El 2020 parece ser el horizonte, quizá, aquella odisea que nos relataba Kubrick en su film. Estoy segura que lo será también para las profesiones, pero empecemos por los cimientos. Curemos mientras tanto, males como las agresiones en el sector sanitario. No hay tiempo que perder y sí mucho que ganar.
miércoles, 23 de marzo de 2011
Ante las agresiones al personal sanitario, tolerancia cero
Durante el Día Nacional contra las agresiones en el ámbito sanitario, se ha hecho público un manifiesto, elaborado por la Organización Médica Colegial, en el que las profesiones sanitarias se unen en una voz común, advirtiendo que «ante las agresiones al personal sanitario, tolerancia cero». Porque nada justifica la agresión a otro ser humano, ni siquiera poseer una mentalidad individualista que «entienda cualquier recurso como bien de consumo». Es por esto que el sector sanitario exige mediante este documento un claro compromiso «de los poderes públicos y una concienciación de la sociedad ante esta lacra, promoviendo una conciencia social positiva de los servicios sanitarios como bien público, que debe proporcionarse en las condiciones más adecuadas posibles a cada individuo que lo necesite, y utilizarse de forma responsable, respetando los derechos y asumiendo los deberes que ello conlleva».
Algo que debería hacerse extensivo al resto de profesiones liberales, cuyo ejercicio en paz tendría que estar garantizado, por el bien de los ciudadanos, principales beneficiarios de sus servicios. Hasta que esto no se entienda, entre poco y nada habremos avanzado, y eso, a pesar de encontrarnos en la década en la que no deja de hablarse de estrategias, agendas y encuentros. El 2020 parece ser el horizonte, quizá, aquella odisea que nos relataba Kubrick en su film. Estoy segura que lo será también para las profesiones, pero empecemos por los cimientos. Curemos mientras tanto, males como las agresiones en el sector sanitario. No hay tiempo que perder y sí mucho que ganar.
Algo que debería hacerse extensivo al resto de profesiones liberales, cuyo ejercicio en paz tendría que estar garantizado, por el bien de los ciudadanos, principales beneficiarios de sus servicios. Hasta que esto no se entienda, entre poco y nada habremos avanzado, y eso, a pesar de encontrarnos en la década en la que no deja de hablarse de estrategias, agendas y encuentros. El 2020 parece ser el horizonte, quizá, aquella odisea que nos relataba Kubrick en su film. Estoy segura que lo será también para las profesiones, pero empecemos por los cimientos. Curemos mientras tanto, males como las agresiones en el sector sanitario. No hay tiempo que perder y sí mucho que ganar.
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