No es lo mismo el
we can dicho por Obama que el
podemos dicho por
Cuatro cuando animaba desde sus micros a nuestra selección. Ni siquiera es lo mismo el
change pronunciado por el anteriormente candidato, hoy ya presidente de los Estados Unidos, que el
cambio que tanto oímos en boca de nuestros candidatos de contraria ideología a la que habita en
Moncloa. Mucho menos es lo mismo, si acudimos a las raíces de los vocablos, ya que
change comparte raíz con
chance (oportunidad), mientras que
cambio comparte raíz e incluso verbo con por ejemplo,
cambiazo. Si hablamos de conjugar el
can, expresamos posibilidad e incluso ruego (
Could you...?), mientras que si des-conjugamos el
podemos, tenemos el
poder.
Qué difícil es esto de los idiomas, de los significados, de los lemas, de las lenguas… Quizá nadie mejor que los españoles para conocer y sobre todo en esta época, esta en la que tanto se habla de política lingüística dentro de nuestras fronteras, el presente y el futuro de la compenetración de lenguas en un mismo territorio. Profesiones recoge en su último número un reportaje sobre
Lenguas y competitividad que amplía esta información (o
information).
*Actualización: Sobre lenguas, Carol me apunta el artículo que publica
El Economista
1 comentario:
Esther, tienes toda la razón en que la cuestión de las lenguas es algo que, por lo menos a los españoles, nos cuesta mucho... ¿No es muy fuerte que estemos toda la vida estudiando inglés y no lleguemos nunca a ser bilingües o, al menos, a poder defendernos cómodamente en cualquier situación?
Sobre el tema de los idiomas, de su importancia y de boom que de un tiempo a esta parte se ha desarrollado en torno a esta cuestión, leía hoy un artículo en el suplemento de Ecoaula de El Economista. Os adjunto a continuación el enlace:
http://ecoaula.eleconomista.es/primer-empleo/noticias/844242/11/08/Idiomas-un-empujon-para-poder-avanzar-.html
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