Leyendo hoy esta noticia me he acordado del reportaje que el número 130 de la revista Profesiones dedica al mismo tema: ‘el derecho a ser olvidado’. Casi me gusta más este grupo de palabras que el famoso ‘derecho al olvido’. Creo que es por el verbo ‘ser’, tan trascendental en la red, donde mas que estar hay que ser, dicen aquellos que saben sobre navegar en internet.
Después de esta declaración de intenciones, os animo a bucear en el tema, pues tiene aspectos controvertidos. Cierto es que mucho no podemos avanzar en la materia desde aquí; no obstante, intentaremos cumplir con este mes de las TICs en nuestro blog, propiciado por el inminente Día de Internet. Quizá sirva para conocer el grado al que exponemos nuestros datos personales, así como hasta qué punto y hasta qué momento deberían traficar con ellos, sin conocer ni tan siquiera nuestro parecer ante los hechos. Así pues, no nos conformemos entonces con solo navegar, por mucho que el paisaje nos fascine, porque quién sabe si buceando el paisaje puede llegar a ser más impresionante, si cabe. Y, si no lo es, tengamos, por lo menos, el derecho a... olvidar(lo).
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