Los medios sociales ocuparon la primera plana gracias a la sociedad civil organizada durante las primaveras árabes, el 15M, el movimiento occupy, la misma que les ha otorgado una cierta importancia en el contexto de la actualidad política, un protagonismo que supieron valorar líderes como la presidenta de Brasil, Dilma Rouseff, que puso en marcha su Oficina Digital cuyo objetivo ha sido ordenar la comunicación política online de su gobierno.
Adoptar una estrategia en la red social supone aprovechar la ventaja que tienen –en costes, en escucha activa, en creación de red- para vertebrar a la sociedad en torno a una idea, una causa, un movimiento. Esta ventaja la supo prever en época electoral el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. También la han sabido articular interesantes iniciativas, como la llamada “Brigada Tuitera”, cuyo Manifiesto #T asegura que «una Justicia sin tasas y para todos, independiente y dotada de los medios necesarios para cumplir su función» es posible. Las elecciones europeas también han tenido a sus protagonistas online; candidatos que han sabido dirigir el descontento detectado en Internet hacia las urnas.
Esta realidad no es ajena a los colegios profesionales que, como parte de esa sociedad civil organizada, saben que el potencial de la red existe, así como sus límites. Límites éticos. Porque una pedagogía de la red es necesaria, de ahí que Unión Profesional haya decidido plantear un trabajo horizontal entre todos sus miembros: un manual sobre cómo desarrollar el potencial de la identidad digital corporativa y las redes sociales en el ámbito de los colegios profesionales. De la llamada «autocomunicación de masas» está surgiendo un mundo nuevo, donde las relaciones atraviesan a las instituciones. Esta cultura abierta está cambiando a las personas, a los propios colegios profesionales, a la sociedad. Es nuestro deber estar alerta, ser activos y adaptarnos. Es nuestro deber abrir más nuestros colegios a los colegiados y a la ciudadanía, dispuestos a escuchar y dispuestos a cambiar.
Carlos Carnicer
Presidente de Unión Profesional
Adoptar una estrategia en la red social supone aprovechar la ventaja que tienen –en costes, en escucha activa, en creación de red- para vertebrar a la sociedad en torno a una idea, una causa, un movimiento. Esta ventaja la supo prever en época electoral el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. También la han sabido articular interesantes iniciativas, como la llamada “Brigada Tuitera”, cuyo Manifiesto #T asegura que «una Justicia sin tasas y para todos, independiente y dotada de los medios necesarios para cumplir su función» es posible. Las elecciones europeas también han tenido a sus protagonistas online; candidatos que han sabido dirigir el descontento detectado en Internet hacia las urnas.
Esta realidad no es ajena a los colegios profesionales que, como parte de esa sociedad civil organizada, saben que el potencial de la red existe, así como sus límites. Límites éticos. Porque una pedagogía de la red es necesaria, de ahí que Unión Profesional haya decidido plantear un trabajo horizontal entre todos sus miembros: un manual sobre cómo desarrollar el potencial de la identidad digital corporativa y las redes sociales en el ámbito de los colegios profesionales. De la llamada «autocomunicación de masas» está surgiendo un mundo nuevo, donde las relaciones atraviesan a las instituciones. Esta cultura abierta está cambiando a las personas, a los propios colegios profesionales, a la sociedad. Es nuestro deber estar alerta, ser activos y adaptarnos. Es nuestro deber abrir más nuestros colegios a los colegiados y a la ciudadanía, dispuestos a escuchar y dispuestos a cambiar.
Carlos Carnicer
Presidente de Unión Profesional
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