«No hay duda, el cine y la televisión, ambos medios de comunicación de masas, son dos poderosos generadores de imagen. La amplían, la reproducen y se la ofrecen al mundo. Esa imagen se convierte en un consumible y, tras su ingesta, pasa a formar parte de nuestro remanente cultural. De ahí la imagen romántica que podemos hacernos de profesionales de la medicina, la arquitectura o la abogacía, por poner tres ejemplos de profesiones en torno a los que han girado películas, documentales y series de televisión que han ayudado a crear ese imaginario colectivo que las identifica. Pero, de toda ficción surge la duda ¿qué hay de cierto en todas esas representaciones que nos encontramos en nuestros televisores? ¿La imagen que nos devuelve la pantalla de cine concuerda con la realidad de la profesión retratada? Y, lo que es más importante, ¿qué dicen de los profesionales esos retratos de ficción?»Si quieres saber a qué se refiere la cursiva, enciende los altavoces y pincha en el enlace.
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